Entre surcos de vinilo y vermú. Episodio 17: Pop independiente en Escocia

pop • ene. 30, 2022

En palabras de Mark Renton "Es una mierda ser escocés". En el programa no nos vamos a meter en si su forma de gobierno es mejorable o si los ingleses son unos soplapollas. Lo que nos interesa es que es un país de apenas cinco millones de habitantes en el que se han hecho —y se siguen haciendo— algunas de las canciones de pop luminoso que más tiesas nos ponen las orejas.

De forma más o menos injusta, pero es que no se me ocurría mejor forma de organizar esto, Teenage Fanclub me ha servido de eje de rotación. A partir de ellos surgen grupos que me evocan a sus canciones. Y a través de ellos he llegado a conocer la raíz de la escena local independiente en el país. Como casi siempre pienso que las cosas no salen de la nada, es a través de los grupos como conseguí entender la raíz del asunto —o al menos lo que me parecía que es el origen del asunto—. La primera diría que es la ciudad de Glasgow. Ejerce de polo de atracción de buena parte de la chavalada escocesa, que encuentra allí las mejores universidades del país propiciando el intercambio cultural necesario para que surjan nuevos grupos. La segunda que, al fin, en los 80 las compañías independientes permiten dar cobijo a nuevas ideas que con el espaldarazo definitivo del casete C86 publicado por el New Musical Express terminan por dar sentido y forma a los múltiples grupos que surgirían al norte de la isla en la que desayunan alubias.

En el programa de la semana escucharemos las siguientes canciones para intentar subir el buen humor a través de las guitarras de la soleada Escocia: