Entre surcos de vinilo y vermú. Episodio 15: Larry Williams, música y otros empleos al margen de la ley

podcast • ene. 15, 2022

Larry Williams, un nombre y apellidos bastante comunes. En EE.UU. al menos, quizás en Sotresgudo llame más la atención. Larry Williams, un hombre con una vida y obra nada vulgares.

Por un lado un músico que llega como un ciclón a finales de los 50 poniendo patas arriba una escena que empezaba a decaer y sería paulatinamente sustituida por algo menos crudo y salvaje, más insípido y sobre todo más gobernable que Little Richard, Jerry Lee Lewis o el propio Larry Williams. En esa época facturó algunas canciones dignas del mejor R&R cincuentero, recogidas en uno de los álbumes favoritos de este programa, Here’s Larry Williams de 1959.

Todo tenía los mimbres para un gran triunfo, pero a veces la historia viene con los renglones torcidos, y Larry Williams se encargó de girar todos y cada uno de ellos. Cuando apareció con sus primeros singles la gente le imitaba, mientras sus ventas descendían paulatinamente. Para seguir ganando dinerete, un tipo como él criado en las calles de Nueva Orleans, comienza a compaginar su labor musical con otros empleos no tan bien vistos por la ley: tráfico de drogas y proxenetismo.

Acaba con sus huesos en la trena y cuando sale a la calle a principios de los sesenta se encuentra con que una numerosa panda de mocosos de Reino Unido están rebuscando entre sus canciones para adaptarlas a un nuevo estilo e incluirlas en sus álbumes o directamente como singles de éxito. Aprovecha ese leve impulso en los sesenta para en los setenta caer en el abismo y abandonar casi por completo el negocio musical pero no los otros.

En el episodio de hoy repasamos sus dos vidas escuchando las siguientes canciones: