Entre surcos de vinilo y vermú. Episodio 24: Blaxploitation. Pelis de baja estofa con bandas sonoras del recopetín

podcast • mar. 19, 2022

A principios de los años 70 la comunidad negra de Estados Unidos contaba con una nueva arma con la que luchar por los derechos elementales que se les seguían negando (o siendo suave, dificultando). Se trataba de un presupuesto bajo para realizar cine de explotación en las que podrían incluir temáticas que reflejaran su dura realidad y relación con la ley, el tráfico de drogas y los guetos en los que vivían.

Las películas no es que destacaran por su calidad. Ni el guión, ni la fotografía, ni las interpretaciones, ni esos detalles técnicos que se consideran vitales para hacer una película académicamente perfecta. Sin embargo, cumplían con el propósito social que tenían. Y un as en la manga: muchos músicos negros de los mejores sellos de Soul se encargaron de la composición de las bandas sonoras con resultados de Funky sudoroso y vacilón que en muchas ocasiones trascendían más que la propia película.

En la primera línea y casi definiendo el estilo podríamos colocar sin temor a equivocarnos a Isaac Hayes. Con la banda sonora de Shaft consiguió dos hitos importantes. El primero ganar el Oscar a la mejor canción original. El segundo, y gracias a ese éxito que muchos giraran la cabeza para descubrir ese cine de explotación.

Curtis Mayfield un año después elevaría el estilo a la categoría de arte. Con la banda sonora de Superfly construiría una banda sonora profunda, brillante y original. Compuesta al mismo tiempo que se grababa el film, Curtis explora el personaje principal de la película, un traficante de drogas que quiere retirarse dando un último golpe, y le acompaña con sus canciones llena de funky crudo, Soul y ritmos latinos con letras incisivas.

En el movimiento del Blaxploitation tanto las bandas sonoras como los protagonistas principales serían mayoritariamente hombres, pero las excepciones dejarían huella. Martha Reeves participaría con su voz en la banda sonora de Willie Dynamite pero si hay una heroína que traspasó el género del Blaxploitation para convertirse en un símbolo de la lucha afroamericana y sirvió de referente a muchas mujeres fue Pam Grier. Como protagonista de películas como Foxy Brown y Coffy los espectadores veían no solo su desbordante sensualidad sino cómo empuñaba una escopeta defendiendo las injusticias con una mezcla de venganza calculada e irracionalidad sentimental. Años más tarde, Tarantino convertiría a Grier en protagonista de Jackie Brown. Poca broma.

En el programa semanal de los vermutis toca hablar del Blaxploitation y una selección que aunque se nos ha antojado corta creemos que sirve para dar muestra del género.