El retorno a la inocencia de Gene Clark: Gene Clark with the Gosding Brothers
Este fue el último artículo escrito en garajeland y publicado un 8 de octubre de 2013 (ay). Porque sí, tuvimos un pasado y queríamos recordarlo. He aquí este homenaje a (está mal que lo digamos) ese bloc tan especial.
Gene Clark with the Gosding Brothers (1967)
Tanto con los Byrds como con Gene Clark entré en un conflicto que se explicaría fácilmente y por la vía corta por mi tendencia a caer en un cono de ignorancia. En cualquier caso, lo voy a intentar explicar por la vía larga. Seguramente los Byrds sea sin duda uno de mis grupos favoritos (¿acaso no lo es vuestro?), de esos que incluiría en una lista, en un hipotético viaje al espacio o en un hipotético viaje a Guadalajara. De los Byrds tengo, obviamente, numerosas canciones favoritas, la mayoría de las que entraría en puestos de honor compuestas o ideadas por Gene Clark. Hasta ahí todo podría ser perfectamente normal. Sin embargo, tendría que decir que como álbum completo, mis favoritos son precisamente aquellos en los que el bueno de Eugenio ya no estaba en el grupo. Un poco lío, puede. Sin embargo de nuevo (ojo y cuidado), es posible que más que ningún disco de los Byrds, el debut en solitario de Gene, publicado bajo el nombre de Gene Clark With The Gosding Brothers se encuentre entre mis discos favoritos. Disco injustamente desconocido o minusvalorado incluso por gente a la que le gustan los Byrds.
Si tuviera que pensar por un momento que es lo que tiene que hacer un chico de un pequeño pueblo de Missouri que ha crecido entre sonidos Country y Bluegrass junto a doce hermanos y un padre melómano; un tipo que ya de mayor inspirado por la Invasión Británica y los sonidos de la costa oeste es capaz de trasladarse a Los Angeles por puro amor a la música; si tuviera que pensar en eso, me rodearía para un primer disco en solitario de la mejor gente posible. Después de dejar los Byrds y pasar un breve periodo en la pequeña Tipton con su familia, alejado de L.A., es lo que hizo Gene Clark, que jugaba con ventaja tras el éxito con el citado grupo, pero que no hay que negarle que hizo unas incorporaciones bastante acertadas pese a no contar con secretario técnico. A saber, los Gosding Brothers (que eran hermanos de verdad a diferencia de ser hermanos de mentira) en tareas de armonías vocales, viejos conocidos como Chris Hillman en el bajo y Michael Clarke en la batería, Glen Campbell y Jerry Cole colaborando con guitarras, Leon Rusell en piano, su buen amigo Doug Dillard… un elenco que da grandeza al disco y la elegancia de una buena habitación de roble. Todo ello sumado a la ya contrastada capacidad para la composición de Gene Clark.
Aunque siempre se habla de este disco como otro más en la interminable lista de aquellos que ocuparían el honor de ser el primero en el estilo country rock (una etiqueta en la que incluso hubo cabida para verdaderos muñones musicales), yo, que soy del extrarradio y mi naturaleza pide llevar la contraria y un plato de fritos de tapa, diré que a mí lo que me parece es un disco de Pop mayúsculo. Influencia Country y Folk de Gene, desde luego, pero al fin y al cabo Pop de exquisitas melodías y preciosistas arreglos instrumentales para un disco redondo. Empecé adorando este disco gracias a un programa de radio (diría que incluso local, lamento profundamente no saber su nombre ni emisora) en el que pusieron “Tried So Hard” y no sabía ni remotamente que aquella canción pertenecía al otrora componente de los Byrds. Casi desde el inicio de la canción esperé impaciente el nombre de quien se escondía detrás de aquella melodía. Una vez conseguido el botín completo no paré de escucharlo una vez tras otra, literalmente porque acaba rápido, pues si algo se le puede achacar a este disco es que su duración hace que se me haga corto. No voy a entrar demasiado en las bondades de este disco (que son muchas), desde la capacidad vocal de Gene Clark de “Echoes” y “The Same One”, a las viciantes melodías de “Keep On Pushing” o “Think I´m Gonna Feel Better”, a los arreglos de Leon Russell en “So You Say You Lost Your Baby” (aunque difícil elegir, seguro que esta estaría entre mis favoritas). Lo mejor que se puede hacer con él es escucharlo detenidamente.
El modesto éxito que cosechó este debut en solitario, dejó a Gene Clark en un minoritario segundo plano el resto de su carrera pese a que no paró de sacar discos repletos de grandes canciones. Hay que recordar que Gene venía de los Byrds, con un éxito mayúsculo y en constante crecimiento, abandonando la banda con una última contribución (“Eight Miles High”) antes de la publicación de Fifth Dimension. La versión oficial y las buenas lenguas hablan de que dejó la banda por su fobia a volar, que impedía completar sus compromisos con el grupo. Las malas y afiladas dicen que por discrepancias con Roger McGuinn y David Crosby, que no llevaban muy bien que el integrante con más talento del grupo fuera Gene, que además ganaba algo más de dólares gracias a derechos de autor. En esta ocasión tomaré partido, y dado que ya han sido varias voces las que hablaban de que la salida no fue amistosa, me alinearé sin duda con Gene Clark, dada la tendencia de este blog a perder el Euromillón semana tras semana. Para completar el infortunio de Gene, la semana de lanzamiento de Gosding Brothers coincidía con la salida al mercado de otro disco de la compañía CBS, el Younger Than Yesterday de sus antiguos compañeros (por cierto, disco que impactó a Clark por lo que habían logrado en cuanto a sonido). Los señores que mandan en esto centraron promoción en los Byrds añadiendo el puñado de arena que faltaba para enterrar el disco, evitando que llegara a una audiencia más numerosa que lo hubiera encumbrado a la categoría que merecía.
Como nota de briconsejo final, decir que existen varias ediciones. A evitar, la inglesa, con el nombre de Echoes, tiene una portada más fea, distinto orden de canciones y extras demenciales. La americana, con la sobria portada de Clark que es la que se puede, en fin, tomar prestada un poco más abajo. Y por último, la reedición que hizo Sundazed en vinilo, que incluso contiene notas del tito Sid Griffin, evidentemente la que recomendamos junto a una buena Schneider de trigo ahora que estamos en Oktober.